18.3.10

Privilegios...


510 años habían pasado desde aquella noche de 16 de agosto en el que un escalofrío congeló su cuerpo, pasmada ante tan hermosa dama de cabello largo y oscuro, pálida con grandes y seductores ojos que podían confundirse con el reflejo de la luna en octubre, Araziel, nombrada igual que su padre, se sintió confusamente atraída por esa mirada que la penetró y sedujo hasta sentir como cada gramo de su sangre la abandonaba, un dolor excitante recorrió todo su cuerpo, mientras se sumergía en la dulce oscuridad infinita, hasta perder la conciencia; la noche siguiente despertó con mas fuerza que nunca, ahora su percibir era diferente, el aroma, los sonidos, sus deseos,… sus deseos, no podía pensar en nada mas que en sangre, jamás había ansiado nada tanto como esa noche un poco de sangre, se despojó de la suavidad de la seda que acariciaba su cuerpo desnudo, al pie de la cama se hallaba un vestido que iba con su inocencia la cual duraría tan solo unos minutos mas, blanco, con cintillas en la espalda que amoldaban la cintura y resaltaban sus senos mas resplandecientes que nunca, sus facciones se habían afinado, los ojos aun tenían un brillo inocente, pero ahora, dominados por un toque cautivador; nunca había amado antes; tuvo que madurar muy pronto, su madre descuidada y egoísta, su padre ambicioso y una familia lo suficientemente distraída como para permitir que su integridad fuera violada tantas veces, sin embargo, Araziel tenía mucha fuerza en su interior, maduró desde muy pequeña y a destiempo, hoy veía en aquel elegante espejo la belleza esplendorosa que jamás se había observado, la puerta se abrió, era la mujer de la noche anterior, se acerco a ella mirándola con tal ternura que podía confundirse en pasión, la tomo de la cintura, roso con la mano sus senos hasta llegar a sus labios se acercó susurrando en su oído, “bienvenida a la vida”, beso su boca suavemente y se mordió un labio lo suficientemente fuerte como para que una gota de sangre resbalara por su barbilla, la beso con mas fuerza, Araziel temblando la tomó con un deseo desenfrenado, sentía como la fuerza de la sangre poseía su pálido cuerpo centímetro a centímetro, hasta ser despojada de su único aliento, la mujer la separo ya muy débil y le dijo,
-Soy Devora y te he obsequiado la vida… “en el principio fue la oscuridad… el árbol de la oscuridad surgido de la semilla de lo que no tiene forma, sembrado para gozo de las criaturas que negaban su oscuridad, sus frutos producían sabiduría, la ruptura fue escrita en el lado oscuro del tiempo para conmemorar la gran frustración y romper el tiempo y la muerte, la parte de la ruptura formo parte del espejo de la eternidad al igual que la pagina del olvido, de la no conciencia, de la no muerte, del principio de los tiempos, del fin de los tiempos, la humanidad” (evangelio de los vampiros), te he obsequiado lo mas grande linda, herederos de las tinieblas, vampiros….


Ese fue su nacimiento, su “vida real”, con el paso del tiempo se convirtió en una hermosa y culta mujer, al pie de las impresionantes cascadas en la selva lacandona recordaría su despreciable humanidad igual que un cotidiano y simple sueño, había encontrado a su mejor amiga, el amor de su vida y su muerte….

1 comentario:

  1. La vida de vampiros en películas me seducen por la extrema sensualidad que suelen manejar y por supuesto el misterio. Un escrito el tuyo que introduce de manera amena a los que nos involucramos con la lectura.

    Un abrazote!

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