5.11.09

Interesante compañía, es aquella Doña Soledad….



Soledad… puede generarnos depresión, angustia y demás desafortunadas sensaciones…aunque no necesariamente; casi siempre actuamos como sombis, rodeados de gente, en la oficina, la calle, sombis que producen ese vacio tan numeroso y sofocante, esa si es una cruda y amarga soledad…

Pero cuando la elegimos,
cuando la buscamos…
puede ser un exquisito pretexto de reflexión,
angustiante honestidad consigo mismo,
mi equilibrio espiritual…
Ese espacio, donde me descubro
y comunico en lo mas profundo de mi ser,
con cada molécula,
libre de hacer y pensar lo que me plazca,
la suplica interior de hablar con mis miedos, mis sueños
y necesidades,
de sentirlos…
aunque claro,
podemos encontrar todo aquello que evadimos en
“nuestra realidad”…
Ignorarlo es mas sencillo,
saturarnos…
aquelarres, trabajo,
depender siempre
de una voz exterior a nuestro lado
o de lo que encontremos a nuestro paso, pero,
considero que al hacerlo, al ignorarnos
lograremos saturarnos de ese vacio
de perder nuestra solitaria compañía llena de deleites
y misterios de ti mismo….

Una de las mejores rolas de Bersuit:

Esperaría que no te asuste
este instante de sinceridad;
mi corazón vomita su verdad.
Es que hay una guerra entre dos
por ocupar el mismo lugar;
la urgencia o la soledad.
La soledad fue tan sombría
que no te dejó encontrar
tu naturaleza divina.
La urgencia ganó esta vez,
dispuesta a penetrarte,
prepotente y altiva.
Pero te pone loco en las noches,
rogando entrar
en los confines más oscuros.
Después te arrodillas
ante el amor maternal,suplicando ternura.
Por las noches la soledad desespera…

La soledad…